LA ELECCION DE TU VIDA


Si gozáis de la bendición de tener padres temerosos de Dios, consultadlos. Comunicadles vuestras esperanzas e intenciones, aprended las lecciones que la vida les enseñó y os ahorraréis no pocas penas. Sobre todo, haced de Cristo vuestro consejero. Estudiad su Palabra con oración.

Contando con semejante dirección, acepte la joven como compañero de la vida tan sólo a un hombre que posea rasgos de carácter puros y viriles, que sea diligente y rebose de aspiraciones, que sea honrado, ame a Dios y le tema. Busque el joven como compañera que esté siempre a su lado a quien sea capaz de asumir su parte de las responsabilidades de la vida, y cuya influencia le ennoblezca, le comunique mayor refinamiento y le haga feliz en su amor. 434

"De Jehová viene la mujer prudente".* "El corazón de su marido está en ella confiado... Le da ella bien y no mal todos los días de su vida".* "Abre su boca con sabiduría, y la ley de clemencia está en su lengua. Considera los caminos de su casa, y no come el pan de balde. Se levantan sus hijos y la llaman bien aventurada; y su marido también la alaba" diciendo: "Muchas mujeres hicieron el bien; mas tú sobrepasas a todas".* El que encuentra una esposa tal "halló el bien, y alcanzó la benevolencia de Jehová"* (El misterio de curación, págs. 276, 277).


LA ELECCIÓN DE COMPAÑEROS


Los jóvenes cristianos deberían tener gran cuidado en la formación de amistades y en la elección de compañeros. Tened cuidado, no sea que lo que ahora creéis que es oro puro, se convierta en vil metal. Las relaciones mundanas tienden a poner obstáculos en el camino de vuestro servicio a Dios, y muchas almas se arruinan por causa de uniones desdichadas, ya sean comerciales o matrimoniales, con aquellos a quienes nunca podrán elevar ni ennoblecer. Los hijos de Dios no se deberían aventurar jamás en terreno prohibido. El matrimonio entre creyentes e incrédulos está prohibido por Dios. Pero con demasiada frecuencia el corazón no convertido sigue sus propios deseos, y se realizan matrimonios no sancionados por Dios (Fundamentals of Christian Education, pág. 500).


PRUEBAS DE AMOR



Antes de dar su mano en matrimonio, toda mujer debe averiguar si aquel con quien está por unir su destino es digno. ¿Cuál ha sido su pasado? ¿Es pura su vida? ¿Es de un carácter noble y elevado el amor que expresa, o es un simple cariño emotivo? ¿Tiene los rasgos de carácter que la harán a ella feliz? ¿Puede encontrar verdadera paz y gozo en su afecto? ¿Le permitirá conservar su individualidad, o deberá entregar su juicio y su conciencia al dominio de su esposo? Como discípulo de Cristo, no se pertenece; ha sido comprada con precio. ¿Puede ella honrar los requerimientos del Salvador como supremos? ¿Conservará su alma y su cuerpo, sus pensamientos y propósitos, puros y santos? Estas preguntas tienen una relación vital con el bienestar de cada mujer que contrae matrimonio. 438

Se necesita religión en el hogar. Unicamente ella puede impedir los graves males que con tanta frecuencia amargan la vida conyugal. Únicamente donde reina Cristo puede haber amor profundo, verdadero y abnegado. Entonces las almas quedarán unidas, y las dos vidas se fusionarán en armonía. Los ángeles de Dios serán huéspedes del hogar, y sus santas vigilias santificarán la cámara nupcial. Quedará desterrada la degradante sensualidad. Los pensamientos serán dirigidos hacia arriba, hacia Dios; y a él ascenderá la devoción del corazón.