AMOR DULCE AMOR

Para que el matrimonio tome posesión de nuestra mente deberíamos esperar hasta que podamos tener un conocimiento cabal de nosotros mismos, del mundo y de los comportamientos y caracteres de las señoritas.

El amor es un sentimiento muy sagrado, y pocos saben realmente en qué consiste. Se usa el término, pero no se lo entiende. El cálido brillo del impulso, la fascinación que siente una persona joven por otra no es necesariamente amor ni merece el nombre de amor. El verdadero amor tiene un fundamento intelectual, un conocimiento profundo, cabal, del objeto amado.

Pero eso de atrapar objetos del amor y depositar en ellos los pensamientos y los afectos es irracional, carente de juicio y causa de excesos sensuales  momentáneos.

Recuerde que el amor basado en impulsos es completamente ciego. Podrá ser depositado tanto sobre personas dignas e indignas. Controle el amor para que se mantenga calmo y sereno. De lugar a los pensamientos y reflexiones auténticos y profundos y serios. ¿Es por ventura el objeto de tus afectos inteligente, de excelencia moral en el comportamiento, de buenos modales, de modo tal que tu puedas sentirte orgulloso de presentarla a la familia de tu padre, de reconocerla ante la sociedad como el objeto de tu elección, una mujer cuya compañía, capacidad para mantener una conversación y buenas maneras ?

Es mucho mas seguro conducirse reflexivamente en estos asuntos. Tómese suficiente tiempo para observar cada punto , y no confíe en su propio juicio, sino mas bien permita que su madre, su padre o sus amigos confidentes ponderen a la persona hacia la cual se siente inclinado. Busque el consejo de Dios en estos asuntos. No se case con con alguien que usted. sabe, no será una honra para sus padres, sino con alguien que revele inteligencia y que posea valor moral.

La joven que ofrece sus afectos a un hombre y llama su atención por medio de avances amorosos, rondando por donde pueda para ser vista por él, no es la joven con la cual debe asociarse.


"Cuan vacío y cuan solo se encuentra el hombre, en la vorágine de la vida; si es que por causa del destino, no tiene a su lado, el apoyo y la guía de una mujer, sea esta su madre, esposa o amiga.”