Apasionamiento





Los Jóvenes confían demasiado en los impulsos. No deberían entregarse demasiado presto , ni dejarse cautivar tan pronto por el exterior atrayente del objeto de su afecto.




Las ideas sobre el noviazgo tiene su fundamento en conceptos erróneos con respecto al matrimonio. Siguen el impulso y la pasión ciega. Las parejas con frecuencia violan las reglas de modestia y discreción y son culpables de indiscreción. No perciben el supremo, elevado y noble propósito de Dios al instituir el matrimonio; por lo tanto los afectos mas puros del corazón, los rasgos mas nobles del carácter no se desarrollan.

Jóvenes : No deberían pronunciarse ni una sola palabra, ni realizarse ni un solo acto que ustedes no quisieran que los santos ángeles contemplaran y registraran en los Libros del cielo. El corazón debería tener sólo un afecto puro y aprobado, digno de los seguidores de Jesucristo, de naturaleza elevada y más celestial que terrenal. Cualquier otra cosa en el noviazgo es degradante; y el matrimonio no puede ser santo y honorable  a la vista de un Dios puro a menos que siga los elevados principios de las Escrituras.

El habito de estar levantados hasta altas horas de la noche es común en nuestro días; pero no es algo que agrade a Dios, aunque ambos sean cristianos,. Estas horas inoportunas perjudican la salud e  incapacitan la mente para las tareas del día siguiente.

Siempre deberían recordarse las palabras de Cristo:"Porque así como en los días de Noe así será en los días del Hijo del Hombre, Comían, bebían....".(Lucas 17:26) Hoy el apetito domina la mente y la conciencia de muchos. Hoy mas que nunca prevalecen la glotonería y la ebriedad.

"Se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que Noe entro en le arca y vino el diluvio y los destruyo a todos"(v. 27). Ahora vemos las mismas manifestaciones con respecto al matrimonio. Los jóvenes y aún los hombres y mujeres que deberían ser sabios y juiciosos actúan como si estuvieran hechizados en este asunto. Un poder satánico parece haber tomado posesión de ellos. Se constituyen los matrimonios más imprudentes. No se consulta Dios. Los sentimientos humanos, los deseos y las pasiones derriban todo lo que está delante de ellos, hasta que el molde está puesto. El resultado de este estado de cosas es una miseria indescriptible, y una deshonra abierta al Dios de los Cielos.





Los jóvenes deben aprender muchas lecciones, y la más importante de ellas es aprender a conocerse a sí mismos.



 Un joven que goza de la sociedad y gana la amistad de una señorita, sin que lo sepan los padres de ella, no actúa en forma noble y cristiana hacia ella ni hacia sus padres. Mediante comunicaciones y encuentros secretos  pude obtener influencia sobre la mente de ella; pero al hacerlo deja de manifestar esa nobleza e integridad que cada  hijo de Dios debe poseer. Los casamientos que se dan en estas circunstancias no están en armonía con la Palabra de Dios.

Acepte la joven como compañero de la vida tan solo a un hombre que posea rasgos de carácter puros y viriles, que sea diligente y rebose de aspiraciones, que sea honrado, ame a Dios y le tema.

Busque el Joven como compañera que este siempre a su lado a quien sea capaz de asumir su parte de las responsabilidades de la vida, y cuya influencia le ennoblezca, le comunique mayor refinamiento y le haga feliz en su amor.