¿Con quien me casaré ?
Carlos conoció a Laura, su futura esposa,
mientras realizaba sus estudios universitarios. La joven vivía al otro lado del
mundo; así que durante dos años de correspondencia su amistad se fue
profundizando, hasta que, justo antes de terminar su carrera, Carlos le propuso
matrimonio, y Laura aceptó.
Carlos escribió al padre de Laura, a quien todavía no conocía personalmente:
"Quisiera solicitarle su autorización para casarme con su hija, y pedir su
bendición para nuestro matrimonio". Vale la pena recordar la respuesta del
padre: "Tiene mi autorización y mi bendición, pero recuerde que no hay
devolución de novias por correspondencia".
No hay devolución en el matrimonio. El casamiento es para siempre, y por eso la
elección debe ser tomada con cuidado y sabiduría. Así que te ofrecemos
algunos consejos para escoger a la persona con quién te casarás.
Cásate con tu mejor amigo(a)
Desde la creación del mundo, todo tiene su debido orden. El invierno siempre
viene después del otoño y el día después de la noche. En las relaciones
sentimentales también existe un orden apropiado. El primer paso es la amistad.
Cuando la relación comienza con un orden diferente, aparecen los problemas. Si,
por ejemplo, el galanteo empieza con sexo, el respeto mutuo será seriamente dañado.
Cuando la parte física guía la relación, las ideas y la comunicación
respectiva pierden su prioridad, y se produce un noviazgo desequilibrado. Sobre
este punto existe el peligro de que la pareja haga del sexo la base de su relación.
Antes de conocer a tu pareja físicamente, conócela por los valores, la ideas y
las creencias que tiene. A una persona la llegas a conocer a través de la
amistad. Este es un paso vital para comenzar.
Cásate con alguien que conozca el verdadero amor
Cuando alguien te dice "te amo", ¿cómo sabes que te está diciendo
la verdad? Algunas investigaciones indican que la mayoría de los hombres
mienten acerca de sus sentimientos para conseguir favores sexuales. ¿Qué es lo
que él o ella entiende por "amor"? ¿Has escuchado las canciones más
populares? Según ellas, "amor" es sinónimo de "sexo". La
televisión enseña lo mismo. Cuando en una película aparece una escena en que
uno dice a otro: "Te amo", ¿cuál es la escena que generalmente
sigue?
¿Qué es amor para tu futuro esposo o esposa? ¿Una emoción impredecible que
hoy está presente y mañana no? ¿Entiende tu posible pareja el compromiso y la
responsabilidad que el matrimonio conlleva? Todo matrimonio pasará por momentos
difíciles. ¿Confías que él o ella se mantendrá leal a su compromiso cuando
experimenten situaciones críticas? ¿Sabe él o ella que el matrimonio es para
siempre? (Para una mejor comprensión del amor, lee el capítulo 13 de 1
Corintios).
Cásate con alguien que sepa que amar a los demás comienza con uno mismo
Eso significa cuidar la salud y preocuparse por las cosas que perjudican el
cuerpo. Fumar, beber alcohol y usar drogas son señales de menosprecio para la
salud. La ciencia médica nos enseña que un cigarro puede disminuir la vida
siete minutos. ¿Será necesario describir el horror que el alcohol y las drogas
pueden traer a una relación? No te cases con una persona suicida. El matrimonio
es para extender la vida, no para apresar la muerte.
Cásate con alguien que adora al mismo Dios
El primer mandamiento de la Ley de Dios nos dice que no debemos tener otros
dioses delante del Señor. Este es un concepto básico y fundamental en todo
noviazgo. No se refiere sólo a ídolos, sino a todo lo que pueda convertirse en
"dioses" en nuestra vida: el dinero, el trabajo, el juego, etc. Todos
estos son "dioses" en potencia. No te cases con un idólatra. Para los
idólatras los "dioses" son más importantes que la familia, el
matrimonio y el cónyuge.
Para que un matrimonio triunfe, la pareja debe caminar en la misma dirección.
Si practican las mismas creencias, tendrán ideas similares. Los desacuerdos
proporcionan debates interesantes, pero cuando uno regresa a casa, después de
un largo día en un mundo competitivo, es paz y armonía.
Aquí están algunos puntos importantes para considerar antes de que hagas tu
elección. Tal vez ya tienes una relación que contempla seriamente la
posibilidad de matrimonio. Si este es tu caso, debes saber que los enamorados
generalmente no tienen la capacidad de observar su relación con objetividad y
encontrar una justificación para cada caso. Harás bien en conversar con una
persona que te brinde una opinión objetiva. Un consejero matrimonial, un
pastor, un profesor de confianza, son ideales para este tipo de charlas.
Algunos estudios demuestran que una pareja ocupa un promedio de 200 horas en
preparar la ceremonia nupcial, pero, en contraste, apenas invierten tres horas
en aconsejamiento matrimonial. Que no suceda eso contigo. Tal vez, hoy sientas
que el amor que existe entre tu pareja y tú puede vencerlo todo. Los buenos
consejeros reconocen que tal actitud es producto de un estado de euforia que en
general dura un máximo de dos años. Pasado este tiempo, si no es que antes, tú
y tu pareja serán desafiados por las inevitables realidades de la vida.
¿Cómo vamos a pagar la renta este mes? Las estadísticas indican que el manejo
del dinero es el problema más común que conduce a la ruptura de la relación e
inevitablemente al divorcio. ¿Hablarán tú y tu pareja acerca del manejo de
las finanzas en su futuro hogar?
No menosprecies el consejo prematrimonial; es un paso valioso para una buena
relación. Sobre todo no descuides tu relación con el Creador de esta institución;
Aquel que es nuestro mayor ejemplo de amor: Dios. ¿Te has fijado que los
enamorados frecuentemente conversan acerca de la luna y las estrellas? Tal vez
presientan que Dios es el origen del verdadero amor. Si tú y tu pareja le
otorgan un lugar preferencial al Señor en su relación, el amor crecerá y se
multiplicará. Ese será el mejor comienzo para un matrimonio de éxito.